
Berto Romero ha terminado la última temporada de Mira lo que has Hecho. Y nos ha encantado. Por eso, y para que no se nos pase nada de lo que nos ha gustado por alto, escribiremos una lista de temas por los que estamos convencidos de que no os la debéis perder.
Los prólogos de cada episodio.
Los prólogos de cada episodio son un adelanto en forma de metáfora de lo que vamos a ver a lo largo del episodio.
El paso a primera línea de batalla de los hijos cuando sus padres ya no están o empiezan a necesitar de sus cuidados, las posibles consecuencias en el futuro que pueda tener el excesivo uso de pantallas a los que sometemos a nuestros hijos en la actualidad… son secuencias muy cortitas que cuentan mucho.
Os recomendamos volver a verlas después de haber terminado la serie completa.
Sandra y las pseudociencias.
Que el negocio de las batidoras en el que se mete Sandra va a ser un desastre lo sabemos todos desde el minuto cero. De hecho, es un gran desencadenante a otro momentazo que trataremos más adelante.
De momento, lo que nos parece importante subrayar de esto es ese momento hilarante del mercadillo naturalista.
Sandra, médico anestesista, no puede permitir que se les mienta a unos clientes sobre los supuestos beneficios de las verduras en la cura del cáncer lo que da pie a una acalorada discusión entre varios tenderos sobre qué clase de homeopatía funciona y cuál no.
Un esperpento que da qué pensar.
Las pantallas y los niños.
Durante todas las temporadas de Mira lo que has Hecho ha habido una constante, la preocupación de Sandra y Berto por dar a sus hijos la educación adecuada. Esa búsqueda constante de los padres actuales por encontrar el método perfecto que ayude a sus hijos a crecer felices y libres de traumas.
En esta temporada, su preocupación ha sido la cantidad de horas que pasan sus hijos frente a la tele. Debates con padres de amigos de sus hijos. su hermano y cuñada, sus primos… pataletas de los peques cuando les dicen que les reducirán las horas que pasan frente a la pantalla ¿por qué nos castigáis si no hemos hecho nada?… Con esta última me siento especialmente identificada porque vivimos una situación idéntica unos días antes de ver el episodio con la hijaenserie.
Berto, los límites del humor y… mucho más
Los límites del humor ha sido el gran hilo conductor de esta temporada (apoyado por la trama de Sandra y de la enfermedad de la madre de Berto) y, ya que ha abierto el melón, lo ha hecho por la puerta grande y no se ha callado nada.
Acoso en las redes y en la vida real
Habla de las situaciones incómodas que puede vivir un famoso en redes sociales por este tipo de comentarios y el miedo real por el que pasan cuando ven que la gente traspasa la línea y le empiezan a amenazar en la puerta de la casa en la que vive con su familia.
¿Disculparse por un chiste?
Nos muestra el debate interno que sufre entre la convicción de no tener que pedir perdón porque ese gag lo ha hecho a través de un personaje, con lo cual es ficticio y no se ajusta a lo que él piensa como Berto Romero y la necesidad que ve de tener que disculparse para acabar con una situación que ve que se le está yendo de las manos y puede llegar a perjudicar a su familia.
El debate en televisión.
Y como Berto Romero no da puntada sin hilo en esta serie. No nos podía dejar sin una crítica a todos estos programas-tertulia que tan de moda están ahora en televisión en los que los tertulianos se olvidan de las personas para convertir aquello que tocan en un arma arrojadiza hacia el contrario y todo lo que hay entre bambalinas.
Sandra, te quiero.
Como decíamos al inicio de esta entrada, que lo del negocio de Sandra iba a ser un desastre se veía venir de lejos. Y se mascaba la tragedia desde el momento en que ella le pide prestado a Berto 4.000€ para invertir en ello.
Pero no fue así, en un giro de los acontecimientos, y con todo encima, cuando Berto y Sandra se enfrentan a esa conversación, él simplemente le dice que la quiere. Y que eso, está por encima del error que haya podido cometer. Un 10
Lo bueno lo guardamos para nosotros.
Dice Berto en esta charla con Álvaro Onieva en Fuera de Series, que una de las cosas que más le han repetido durante estos años es que se ha centrado mucho en la parte negativa de la paternidad. Y es cierto que los padres, cuando hablamos de nuestros hijos, tendemos a contar las cosas negativas y nos dicen mucho: con esto que me cuentas se me quitan las ganas de ser padre.
Deja una respuesta