
Vaya por delante que, si eres fan del género y viviste u oíste algo sobre este caso en el pasado, vas a disfrutar de El Caso Alcasser, (la nueva docuserie de Netflix España), muchísimo. Nosotros somos unos apasionados de conocer los entresijos de los crímenes y este, que nos pilló en una edad en la que no éramos del todo conscientes de lo que estaba pasando, nos ha servido para conocer muchísimos detalles que se nos habían pasado por alto y otros muchos que, simplemente, habíamos echado en el olvido.
Pero, ¿es “El Caso Alcasser” el True Crime perfecto? Para nosotros, le han faltado algunas cositas que lo hubieran terminado de redondear. Porque, si vas a investigar un caso tan polémico como este, te tienes que manchar las manos de barro, justo esto lo que le ha faltado al documental español.
¿Demasiado benévolos con la versión oficial?
No sé si esta es la mejor manera de expresarlo, a lo que me refiero es a que se han ceñido (en mi opinión) demasiado a la versión oficial y han trabajado para dejar claro que no hay otra versión válida.
Ya os he contado más veces que estoy enganchadísima al género true crime y todo lo que cae en mis manos sobre crímenes lo devoro. En El Caso Alcasser te llevan de la manita sobre el sumario, para que no te pierdas y tengas claro en todo momento que pasó eso y solamente eso. Vamos, lo contrario a lo que me suele pasar después de ver una de estas series, que me quedo con una duda razonable sobre los hechos, las pruebas o, al menos, con el procedimiento.
Nos cuentan “algo” de la versión alternativa, ¿y su reconstrucción para ver si fuera viable?
Es cierto que tocan el tema de las teorías altenativas en el Caso Alcasser pero, ¿desde qué punto de vista? Desde el de Esta Noche cruzamos el Mississipi, y no creo que ese sea el punto de vista idóneo (desde mi humilde opinión) si realmente quieres tratar de manera seria (aunque no estés de acuerdo) algunas de las teorías altenativas que se han barajado durante estas casi tres décadas.
Creo que hubiera sido importante seccionar ese episodio en dos:
- Uno que se refiriese al circo mediático que se creó alrededor del caso años después de la tragedia con la respectiva crítica a los medios de comunicación.
- Otro que tratase las teorías alternativas que se han barajado durante estos años. Sin nombres, sin referencias explícitas. Simplemente hablar con rigor ellas.
Ojo, que hablar con rigor de ellas no quiere decir apoyarlas. Simplemente, informar sobre ellas de manera objetiva, hacer posibles reconstrucciones y, en base a ellas, que el espectador saque sus propias conclusiones.
Con el enfoque que se le ha dado, nos siguen llevando de la manita por el camino que quieren que sigamos, porque, al tratar estas alternativas de una manera tan frívola, le han quitado todo el valor (mucho o poco) que pudiese tener para el espectador y nos impiden sacar nuestras propias conclusiones a partir de una información seria y veraz que se nos podría haber facilitado.
Capítulo final con poca fuerza para El Caso Alcasser
Tenían un capitulazo final con la cinta misteriosa de Juan Ignacio Blanco. Lo tenían ahí. Una supuesta cinta llega a manos del periodista que apoya todo lo que defiende. Las dudas del periodista sobre si dejar al equipo ver la cinta que puede dar una vuelta al caso y no sabe si entregarlo porque cree que su vida puede correr peligro si saliera a la luz. Pero es que ya nos habían desencantado a todos con la cámara oculta sobre el fraude de la fundación.
¿Por qué no funcionó?
Desde mi punto de vista por tres razones:
- Por haber tratado el asunto de la teoría paralela desde el punto de vista del Mississipi.
- Por no haber ordenado la información de tal manera que, cuando el espectador llegara a la revelación de la supuesta cinta, estuviera cautivado por la historia, no desencantado después de saber que todo era un fraude.
- Porque es la piedra angular del episodio y hay un lapso de tiempo de unos 20 minutos en la que te olvidas de ella completamente.
Un epílogo para rellenar.
Al final del último capítulo de El Caso Alcasser, los creadores dedican unos minutos al tratamiento que se le da a nivel legislativo y judicial a los casos de violencia de género que queda un poco pegote para rellenar. No han conseguido la cinta de Juan Ignacio Blanco y tienen que ver qué hacer para completar el último capítulo.
Un capítulo entero sobre ello, habiéndolo estudiado, informado y bien presentado, hubiera sido un gran paso hacia el tratamiento de este tema en series documentales, un golpe en la mesa en favor de estas víctimas y contra sus asesinos y abusadores pero, incluso en esto, han pasado de puntillas.
Si quieres ver más artículos sobre true crime en España, tenemos uno del crímen de Asunta Basterra y Muerte en León, el true crime basado en la muerte de la Presidenta de la Diputación de León a manos de una madre y su hija.
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